Martes, 27 de Abril de 2021
Inteligencia Artificial: obsesión y peligro
En un hecho dramático, un joven de Bélgica se suicidó tras la propuesta del chatbot de GPT-J, el programa basado en inteligencia artificial.
Un hombre de 30 años estaba casado y tenía 2 hijos, y conversó con el Chat GPT-J "Eliza" durante unas 6 semanas, donde se mostró preocupado por temas relacionados al cambio climático.
Durante varias semanas se dispuso a mantener conversaciones permanentes e intensas con el programa informático, y terminó con el suicidio del hombre.
El hombre acudía a la universidad y se desempeñaba como investigador en el área de salud. Según se supo, estaba muy preocupado por la crisis climática y el futuro del planeta.
La obsesión del fallecido con el programa informático fue cobrando tal aumento, que se terminó aislando de sus seres queridos, se separó del mundo y mantuvo durante semanas esas conversaciones “frenéticas” con el chat.