Sentir dolor, más allá de lo que eso implica, muchas veces trae ventajas

Los seres humanos solemos escaparle al dolor pero la ciencia nos quiere recordar que sus valores son positivos. Además de ser la forma en la que nuestro cuerpo nos advierte que algo anda mal, un estudio realizado en la Universidad de Harvard reveló que el dolor tiene otra función muy importante. 

El estudio llevado a cabo a finales del año pasado consistió en observar ratones de laboratorio y permitió que Isaac Chiu y Daping Yang, científicos a cargo, notaran que los nervios en el intestino de los ratones regulaban un "moco protector" para achicar o aumentar su presencia dependiendo del estado de inflamación del organismo. De esta forma, descubrieron que los nervios del dolor también sirven para proteger nuestros órganos. 

Chiu, profesor asociado de inmunobiología en el Instituto Blavatnik del Harvard Medical School e investigador principal, explicó que su trabajo muestra "como los nervios que median el dolor en el intestino se comunican con las células epiteliales cercanas que recubren los intestinos". Esto indica que es el sistema nervioso la clave para regular la protección del organismo en un proceso inflamatorio. 

Los estudios revelan como los científicos monitorearon dos grupos de ratones, unos con nervios de dolor y otros sin. La investigación dio como resultado que estos últimos produjeron menos moco protector y experimentaron daños que no aparecían en los ratones con sus nervios normales. 

A pesar de que estos avances solo han sido probados en ratones, los científicos aclararon que estos reguladores también existen en las células caliciformes humanas, permitiendo que también sean sensibles a las señales de dolor. Pero esto dejó otro cuestionamiento que Chiu y su equipo plantearon: "Si se bloquea de forma crónica este mecanismo de protección en personas con migraña y toman estos medicamentos a largo plazo, ¿qué sucede? ¿Los medicamentos van a interferir con el revestimiento de la mucosa y los microbiomas de las personas?".