Santa Fe vuelve a tener niveles de salinidad casi normales en el agua, pero el río bajará nuevamente

Desde Aguas Santafesinas a Santa Fe Canal expresaron que la compañía debió realizar grandes inversiones para incrementar la captación de agua dulce para abastecer a la planta potabilizadora de barrio Candiotti que sirve de agua a gran parte de la ciudad de Santa Fe.

Si bien el agua nunca dejó de ser apta para el consumo humano en esta capital, muchas personas optaron por comprar agua envasada. Situación diferente ocurrió en Coronda o en localidades que son abastecidas por el acueducto centro-oeste donde el Ente Regulador de Servicios Sanitarias ordenó dejar de consumir esa agua debido a la alta salinidad y volver al consumo de agua subterránea.

Si bien el Paraná volvería a descender, desde Assa señalaron que el fortalecimiento en el sistema de bombeo podría menguar el gusto salado que provoca la concentración de minerales.

A fines de agosto se concretó la colocación de una tercera bomba de refuerzo sumergible de gran caudal en la toma del río Colastiné que permitirá obtener más de 2 millones de litros por hora.

Tras dos semanas de crecimiento sostenido el río bajó dos centímetros este jueves en el Puerto de Santa Fe y quedó en 0,95 metros. El descenso coincide con lo pronosticado por el Instituto Nacional del Agua (INA) que en su último análisis del 13 de septiembre advirtió que luego del repunte el río volvería a bajar y podría alcanzar los -0,87 metros en el escenario más crítico, hacia fines de noviembre, en el marco de la bajante histórica.

El INA establece tres posibles escenarios que sirven de base para tomar medidas para garantizar el funcionamiento de las tomas de agua potable: la navegación en el río, la generación de energía y el riego.