La adopción no es el Plan B de la maternidad

En el marco de la proximidad del Día de la Madre, Cecilia Di Tirri, mamá adoptante e integrante de Militamos Adopción, compartió su experiencia como madre de una adolescente y un niño grande, por qué decidió no buscar un bebé y cuáles son los miedos más frecuentes en quienes piensan en formar una familia de esa manera.

Di Tirri explicó que existen alrededor de 2.200 niños y niñas en espera de una familia en Argentina, y desmitificó la idea de que la adopción es un proceso excesivamente largo o difícil. "Ese mito se sostiene en la búsqueda de las familias por adoptar bebés o niños muy pequeños, cuando en realidad hay muchas más oportunidades de adoptar si se amplía la disponibilidad a chicos y chicas de mayor edad", explicó Di Tirri.

"Siempre quise ser madre, pero no desde un lugar romántico"

Cecilia compartió su historia personal, detallando cómo la adopción no fue su "plan B", sino una decisión consciente y profunda. "No fantaseaba con un bebé, me imaginaba en momentos más avanzados, llevándolos a la escuela o a un recital", comentó. Al acercarse a los 40 años, Di Tirri decidió ampliar su disponibilidad y abrirse a la posibilidad de adoptar niños más grandes, lo que finalmente la llevó a formar parte de Militamos Adopción.

El desafío y la realidad de la adopción

Si bien Cecilia enfatizó que el proceso de adopción no es tan complicado como se piensa, señaló que hay desafíos una vez que los chicos y chicas se integran a la familia. "Surgen preguntas y miedos, como en cualquier maternidad, pero en este caso también traen consigo la carga de lo desconocido, como diagnósticos de salud que no se conocían o dificultades en la escolaridad", detalló. Sin embargo, destacó la importancia de brindar un entorno de confianza para que los niños puedan desarrollarse y reconstruir sus lazos con el mundo adulto.

Finalmente, la entrevista cerró con una reflexión sobre los prejuicios que persisten en la sociedad respecto a la adopción y cómo aún falta concientización para entender que la adopción no es un "segundo mejor camino", sino una forma plena y válida de construir una familia.