Por un hecho de violencia digital, la UNR activó el protocolo de violencia de género

Un reciente episodio de ciberviolencia de género fue registrado en las aulas virtuales de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y provocó que se ponga en marcha el protocolo de violencia de género.

Por el caso el móvil de “Buena Mañana” de RTS Medios entrevistó a Florencia Rovetto, secretaria de Género de la UNR, quien destacó que “la institución cuenta con un protocolo de abordaje que funciona en diferentes espacios desde 2014. En respuesta a una reciente situación en una clase de ingreso, donde un estudiante adoptó una actitud ofensiva, tanto estudiantes como docentes recurrieron al espacio de atención previsto por el protocolo y se llevó a cabo una intervención para detener la situación”.

Explicó que el procedimiento consistió en solicitar al estudiante que “cesara su actitud y se implementaron medidas cautelares para prevenir futuros incidentes. Además, se remitió al estudiante al dispositivo de atención destinado a hombres señalados por ejercer violencia, con el propósito de fomentar la reflexión y evitar la reincidencia”.

La ciberviolencia de género puede manifestarse de diversas formas, como comentarios ofensivos con connotaciones sexistas o comportamientos provocativos y ofensivos en espacios virtuales. En ese sentido, Rovetto expresó que: “Estas acciones socavan los derechos alcanzados en los últimos años por las mujeres y el colectivo LGBTTIQ+ y reflejan la resistencia del heteropatriarcado a perder privilegios. Ante tales situaciones, se activa el protocolo de violencia de género, que busca empoderar a las personas afectadas para que no se conviertan en víctimas pasivas”.

“El enfoque del protocolo no se centra en la victimización, sino en la toma de acciones concretas para contener, apoyar y educar a la comunidad académica”, resaltó.

El protocolo no solo representa un mecanismo de respuesta a la ciberviolencia de género, sino también un espacio de aprendizaje y crecimiento personal. Su objetivo es promover una modificación de conducta tanto dentro como fuera de la institución, contribuyendo al bienestar individual y colectivo de la comunidad universitaria.