Alquileres y conflictos legales

Con la aceptación del DNU presidencial, la ley 27.551 de alquileres quedó anulada, por lo que muchas inmobiliarias y propietarios no dudaron en cambiar las reglas del juego a su favor. Es conocimiento público, que cada contrato es una negociación de partes, lo que no se tiene en cuenta en este sentido, es que la parte más vulnerable, el inquilino, no tiene muchas posibilidades de cambiar o variar las condiciones de contratación.

Si bien, han aparecido muchas propiedades en oferta en el mercado, también aparecieron las complicaciones de los costos que subieron en vez de bajar, y de las desigualdades en cuanto al tiempo de alquiler, extremando las condiciones de seis meses a tres años, con actualizaciones de costos según crea conveniente el propietario o inmobiliaria.

Lo que están pidiendo los grupos organizados de inquilinos, es la derogación del DNU para volver a la vieja ley de alquileres y regularizar así la situación para poder seguir alquilando.