Verano sin prejuicios: respeto por el cuerpo
El verano parece ser la estación a la que hay que “llegar”. La exigencia de vivir sin panza y sin rollos comienza a deconstruirse de a poco para darle paso a los cuerpos reales.
La insatisfacción corporal vuelve a ponerse sobre la mesa cuando el verano se acerca. La ropa veraniega, las mayas, las bikinis, están detrás de algunos motivos.
Y lo cierto es que aunque se están logrando grandes progresos en el terreno del "body positive”, sigue siendo un tema recurrente en todo el mundo. Las expectativas, metas no logradas y ansiedad relacionada con la imagen corporal, se intensifican año a año.
Según algunos estudios, la percepción de nuestro cuerpo está distorsionada por las barreras psicológicas y los autojuicios negativos. Y esto es mayor cuando se trata del grupo poblacional de las mujeres, en las que hasta un 80% de los casos, se sienten insatisfechas.
Enfrentar el verano sin prejuicios para los cuerpos y utilizar trajes de baño libremente es un acto de empoderamiento y autoaceptación. Este período del año nos brinda la oportunidad perfecta para desafiar normas estéticas restrictivas y celebrar la diversidad de formas y tamaños corporales.